miércoles, 19 de agosto de 2015

MONICA LA CONDENADA

MONICA LA CONDENADA

Se cuenta que Monica era una bella muchacha cuya tormentosa y apasionada relacion la llevo a encontrar la muerte, actualmente se rumora que aquella joven de rostro fino, piel blanca y hermosa silueta sale a merodear la ciudad de Arequipa en las noches, buscando hombres jovenes y bellos para llevarlos con ella al otro mundo. Con el tiempo esta increible historia ha sido calificada como un mito, del cual se han desprendido distintas versiones, la mas conocida por todos es la historia del joven motociclista Bernardo.

Bernardo, despues de terminar su turno normal en el trabajo salio con su motocicleta por las oscuras calles arequipeñas a altas horas de la noche, topandose por casualidad con una joven muchacha de apariencia dulce y angelical. Luego de recojerla y prestarle su chaqueta de cuero se dispuso a dejarla en su casa. La joven le agradecio y dijo que llamara a su puerta a la mañana siguiente para recojer su prenda, y asi lo hizo pero se quedo perplejo al ver al padre de la joven, quien le dijo que su hija Monica habia fallecido hace ya 3 años. Bernardo trato de calmarse pero la ansiedad se apodero de el, y se dispuso a pasar por el cementerio a ver si efectivamente la historia que le contaban era real, se asusto mucho al ver su casaca sobre una lapida en la cual estaba escrito el nombre "Monica". Luego de desmayarse y pasar largas semanas en el hospital Bernardo cometio suicidio para estar con ella para siempre...




Fuente: http://mitosyleyendasperuanss.blogspot.com/2011/12/monica-la-condenada.html

EL HIJO DEL MISTI

EL HIJO DEL MISTI

Un pequeño volcancito, remedo del Misti, el cual había sido encadenado, para que no pudiera crecer y hacer daño. Por supuesto años más tarde -ya adulto-, pensé que esta historia era sólo parte de las leyendas  de la ciudad; no obstante y al parecer todo esto, tenía mucho de cierto, pues según se desprende de un artículo periodístico del diario El Pueblo (1997), se refiere la historia de un tal padre Sanhuesa, de quien la tradición dice que hizo también una ascensión al Misti, y enderezó la cruz que encontró caída. Se cuenta que por temor a que el hijo fuera, en unos años, peor que el padre, los arequipeños le pidieron al personaje mencionado, que hiciera algo por detener el crecimiento del pequeño volcán. Nadie lo creería; pero así lo hizo el sacerdote, quien mandó a construir unos enormes "zunchos" de fierro y con ellos ciñó y apretó al enano volcán, de tal suerte que ya no pudo crecer y se quedó sin fuerza para erupcionar. Dicen que así permanece hasta hoy y que si alguien lo duda, haga un viaje de doce leguas al lugar, y lo encontrará más aprisionado que bebé de madre india.


  FUENTE: www.youtube.com/watch?v=Zg74XaAa8mc

LOS DUENDES DE AREQUIPA

LOS DUENDES DE AREQUIPA 

"Son los duendes, según afirman nuestras leyendas arequipeñas, pequeños muchachitos resplandecientes o simples niños de menudas proporciones que son invisibles para el adulto impuro; pero visibles para los niños puros o para los animales, que son ingenuos" Otras veces son: viejos, barbados y pequeños que se pasan todas las horas de las que disponen -que son las más-, divirtiéndose con los humanos, a quienes les hacen toda clase de bromas, de las buenas y de las otras. En el primer caso se les ve haciendo piruetas y molinetes circenses, saltos mortales en el aire, delicias de atrapabolas y riéndose a grandes carcajadas. Se esconden bajo las camas, entre las alacenas, tras los muebles más pesados, en las junturas de las puertas, en los callejones oscuros; sustraen las llaves de los candados y los arrojan entre la hierba, anudan las piernas de los pantalones y en algunas oportunidades tocan una flauta o un tamborcillo que, como en el caso de las sirenas, atrapan la voluntad de la gente, dejándose llevar con su magia hasta sus dominios. Cuidan tesoros ocultos por siglos y saben bien dónde encontrar oro. En el segundo caso, son entidades malignas y peligrosas que causan terror a quienes los ven, y a veces hasta la muerte; esto sucede cuando de forma invisible se pegan a nuestras espaldas y no hay luego como desprenderse de ellos, lo que conlleva inevitablemente al fatal desenlace.

Se dice del origen de los duendes que son el de aquellos niños que murieron sin ser bautizados o que son fruto del pecado de sus padres que arrojaron sus fetos a los ríos; los de esta clase son los que moran bajo los manantiales o detrás de las cascadas. Asimismo, se afirma que las mujeres que tienen relaciones sexuales fuera del matrimonio y que no dan a luz, orinan duendes. Se dice también que vinieron escondidos dentro de las alforjas de los conquistadores españoles. Adormecen a los hombres soplándoles en el rostro o, al contrario, los reaniman con el mismo acto. Se afirma que sus excrementos son de color amarillo y que cuando caen los primeros rayos del sol se volatilizan. A veces imitan el llanto de los bebés y se les confunde con ellos.

Existen algunas formas de deshacernos de estas maléficas presencias: una es pellizcando la oreja de un niño; esto hace el efecto de que cuando el duende oye el llanto de la criatura, huye o desaparece instantáneamente. Otra forma de prevenir que los niños fallecidos sin el sacramento del bautizo se conviertan en duendes, es la de hacer una señal de la cruz con agua bendita y luego enterrar junto al pequeño, una cruz también bendecida.


LA MANO DE LA CONDENADA

LA MANO DE LA CONDENADA

Una leyenda nos cuenta sobre una muchacha condenada, que después de tres días de haber sido sepultada en el cementerio, inició su espantosa labor de mostrar, de vez en vez, una de sus pálidas manos por sobre la tierra; como si quisiera agarrar o asirse de algo o de alguien. Fue en este afán que el sepulturero del lugar se percató, no sin llevarse menudo susto primero, del inusual acontecimiento, y fue a dar aviso al cura del pueblo, para que éste pusiera fin o santo remedio a tal género de situaciones de ultratumba. Cuando el curita, al ir al cementerio, confirmó el suceso, sin quererlo fue víctima de la mano que cogió fuertemente uno de sus pies; lo que lo llevó, desesperadamente, a defenderse de los terribles jalones y arañazos de la condenada; esto gracias a la ayuda de un látigo que había tenido a bien llevar. Una vez resuelto el impasse, no tuvo mejor idea que acercarse a la casa de la madre de la muchacha, y preguntarle cómo había sido la susodicha en vida. Al saber el cura sobre los acostumbrados maltratos que durante dieciocho años tuvo por costumbre recibir la madre, resolvió con el consiguiente permiso de los familiares desenterrar el cuerpo de la condenada -esto con ayuda del sepulturero-, y volverlo a meter en la fosa; pero esta vez boca abajo, para que  molestara sólo a las almas del infierno.



LA SIRENA DEL PUENTE BOLOGNESI

LA SIRENA DEL PUENTE BOLOGNESI

¿Alguna vez oyó referir sobre la sirena del puente Bolognesi? Nuestra ciudad tampoco queda al margen de las leyendas griegas. Cuentan los antiguos que cuando era estación de avecinarse las lluvias y al despuntar la medianoche, hacía su aparición una bella mujer con cola de pez, encima de la enorme piedra que está al pie del puente Bolognesi, en pleno lecho del río. Cuenta  Eloy Obando, vecino que habita dichos lugares desde hace 75 años, que la tradición oral que le trasmitieron, refería a una sirena que esperaba a su amado ya entrada la medianoche. El lugar, que en esos tiempos estaba sin lo que es ahora la avenida La Marina, tenía un acceso consistente en una escalerilla que rodeaba la acequia, curso de agua que recorría la ciudad al margen izquierdo del río Chili. A una hora precisa, hacía su aparición, simultáneamente, la sirena en el río y un hombre desnudo en el callejón Ibáñez, arrastrando unas cadenas y subiendo un poste -que imaginamos era para divisar a su amada- luego, bajaba hasta la casa que colinda con el río,  para perderse en medio de la noche y encontrarse finalmente con la ninfa de las aguas que lo esperaba en medio de cánticos y tenues luces que se daban paso en tan descomunal piedra. Antes de que aclarase el día, cuentan otros vecinos, la piedra se convertía en una morada llena de bonitas muchachas que salían en espera de algún inocente hombre para llevarlo a sus dominios. Asi mismo, se dice que dichas sirenas eran las causantes de que muchas personas se arrojaran desde lo alto del puente contra el lecho del río.






Fuente: http://leyendas-peru.blogspot.com/2014/09/la-sirena-del-puente-bolognesi.html

EL PUENTE DEL DIABLO


EL PUENTE DEL DIABLO

Una leyenda muy antigua cuenta sobre un oscuro personaje que se dedicaba a robar y asaltar a los parroquianos de Cayma. Un día, con tal de conseguir sus deshonestos propósitos, llegó al asesinato de una muchacha, y mientras iba huyendo, en una vieja carreta en donde había escondido todo lo conseguido fruto de sus fechorías, tomó el camino con destino a lo que hoy es el puente Juan Pablo II, antes conocido como Puente del Diablo, donde se dice no existía tal depresión de terreno, y mientras iba consumando su evasión, maldiciendo a sus perseguidores y burlándose de Dios mismo; de pronto ¡el mundo se vino abajo!, se abrió la tierra y se tragó al desdichado junto con la carreta y los caballos que lo guiaban; inmediatamente se cerró el lugar y sólo quedó una pequeña depresión o "lloclla" que es la que hasta hoy subsiste. Algún testigo que desde lejos observó el incidente, sólo atinó a expresar del criminal: ¡Pobre diablo!




Fuente: Mi abuelita.

TUTURUTU






EL TUTURUTU

¿Qué enigmática figura representa el Tuturutu? "El obispo Don Juan Cavero y Toledo, pensando en el ornato de la naciente ciudad, mandó a construir una pila ornamental en la Plaza de Armas (1735); y el fundidor, a quien se encomendó esta labor, no pudiendo soportar las constantes molestias que sobre su descendencia hacían los duendes, cogió en cierta ocasión de la oreja a uno de ellos; tomó su molde en yeso, y luego, según la matriz obtenida, vació en bronce al Tuturutu" .  Por supuesto que esto sólo es parte de las leyendas de la ciudad; lo cierto es que según Ventura Travada y Córdova, en su detallada descripción que de la pila de la plaza mayor hace referencia, dice:  "corónala un ángel por fama por cuyo buque se eleva el agua en un altísimo penacho". La pregunta sería hoy: ¿un ángel sin alas y vestido de armadura? Al parecer el Tuturutu sería el mismo tipo de ángel o arcángel que se hallan pintados en muchos lienzos de la escuela cuzqueña, como los hay en el convento de Santa Catalina o en la iglesia de La Compañía, y en donde muchas veces se les ve ataviados con casco o sombrero y armadura de plata o de oro. ¿Y las alas, a dónde fueron a parar?
"El terremoto de mayo de 1784 dejó destruida la ciudad y también dañó al enigmático Tuturutu, el que fue guardado en la cárcel, que en aquellos tiempos se dice quedaba en el fundo El Fierro; donde al parecer perdió sus alas de ángel; presumiéndose que éstas fueron utilizadas en alguna actividad manual. Posteriormente fue llevado a las casas del cabildo y finalmente devuelto a su ubicación p
imera, en la Plaza de Armas"







.Fuente Propia